La cerámica popular

La presencia de cerámica en la isla de Fuerteventura es muy abundante, de hecho, es uno de los materiales que con más frecuencia aparece en los yacimientos arqueológicos, bien se encuentra fragmentada o bien en su totalidad. Estos recipientes cerámicos son utilizados en la vida cotidiana, lo que nos aproxima a las formas de vida del pueblo majo.

Para la alfarería canaria, según algunos investigadores, se ha establecido dos fases: la cerámica aborigen, previo a la conquista, y la cerámica popular, a partir del s. XV, y en el que en ambos casos aparece tanto cerámica decorada como sin decorar. En el caso de Fuerteventura encontramos distintas formas, dimensiones, tipologías y acabados con motivos decorativos muy diversos. Aunque aún no se ha tenido la oportunidad de estudiar en profundidad la cerámica, aquella que se encuentra sin decorar puede responder a un uso culinario. Este puede ser el caso del recipiente que exponemos en esta ocasión. Fue entregada a Vicente Ruiz, guarda y vigilante del antiguo museo de Betancuria, en 1974 por Dña. Dolores Cerdeña del Valle de Santa Inés, y fue registrada en el museo con el nº435.

Se trata de un recipiente con tapa hecha de barro a mano, de época histórica. De forma esférica con asas planas y horizontales a los lados, no conservándose una de ellas. La tapa, de forma circular e incompleta, es plana, ligeramente convexa y tiene un asa semicircular en vertical con agujero. A pesar de la pérdida de algunos fragmentos que formaron parte de la pieza, en general el estado de su conservación es bueno.

Aún a falta de estudios, la forma y el acabado de las vasijas nos dan algunas pistas sobre su uso. Por las características que presenta este recipiente como su color, su ausencia de elementos decorativos y su forma, así como la presencia de marcas de fuego en la parte inferior y media de la pieza, podemos afirmar que era de uso doméstico para cocinar. Es poco común encontrar en Fuerteventura vasijas con su tapa, lo que ha hecho que la muestra de esta pieza fuese relevante para su exposición.

Actualmente desconocemos la datación exacta a la que pertenece esta pieza, pero por las características que presenta sabemos que es de época histórica. Hay que destacar la importancia locera que tiene el Valle de Santa Inés (Betancuria) ya que existe una gran tradición del desempeño de la alfarería y cuyo conocimiento se ha ido transmitiendo de generación en generación. Siguiendo las fuentes literarias y etnohistóricas, así como los recientes estudios llevados a cabo en huesos humanos de otras islas (sobre todo de mujeres) en el que los marcadores de actividad musculoesqueléticos desvelan el desarrollo de actividades con el antebrazo y la mano, lo que puede relacionarse con la práctica de la cerámica, se asocia esta actividad al género femenino. Pese a que tenemos escasos datos en la isla de Fuerteventura, sí sabemos que en tiempo histórico esta labor la ejercían las mujeres y que seguramente estaban especializadas en esta actividad, lo que no se descarta que en época aborigen fuesen también ellas quien elaboraran esta tarea.

Texto: T. Domínguez Cabrera

BIBLIOGRAFIA

DEL TORO OJEDA, Victoria (2017). La cerámica aborigen de Fuerteventura. Estudio de material procedente de la Cueva de los Ídolos (La Oliva). Trabajo de fin de máster. Universidad de La Laguna.

LÓPEZ MÁRQUEZ, J. Silverio (2024). Manual de alfarería canaria.

WEBGRAFIA

El Museo Canario (06 de mayo de 2024) Piezas del mes https://www.elmuseocanario.com/piezas-del-mes-2024/

Alfarería de Fuerteventura (06 de mayo de 2024). Alfarería tradicional. https://artesaniafuerteventura.com/alfareria-tradicional/

ICTradiciones (06 de mayo de 2024) La alfarería de los majoreros. https://ictradiciones.es/hemeroteca/articulo/historia/la-alfareria-de-los-majoreros